El último de la fila. Palabras que son cansancio. VDLN 227

Imagen: ilustración de Romero Britto

Septiembre. Volvemos a lo cotidiano tras el paréntesis. Cinco minutos de radio y un vistazo rápido a la prensa truncan las esperanzas de que el mundo se haya vuelto del revés. Nada. Los mismos rollos de antes de los calores.

Cataluña, un túnel sin salida en el que cada una de sus mitades parecen empeñadas en obligar a la otra a ser como ella. Absurdas discusiones en torno a los modos de abordar el fenómeno migratorio mientras el Mediterráneo se inunda de cadáveres. Alguna nueva estupidez de Trump. Una liga incipiente en la que desde la tercera jornada los dos de siempre ya imponen su poderío económico —a cualquier cosa llamamos competición—. Al tal Alonso que se le jode el coche. Gentes que precisan explicaciones del porqué hay que buscarle otro sitio a Franco. Y Sánchez, Ribera, el del máster y hasta los marqueses de Galapagar rebuscando entre la hierba algo por lo que puedan parecer diferentes. Como en la vieja estrofa de El último de la fila: Palabras que son cansancio.



Casi peor en las redes. No termino de comprender ese vicio tan extendido de amargarle porque sí la cena al vecindario. A estas alturas, todos y todas sabemos que el planeta está repleto de criminales en serie, de guerras sin causa, de miserables que gozan atormentando animales, de pobreza, de todo tipo de brutalidades humanas, de parlamentarios corruptos (solo los del bando contrario), de concejales que cambian de coche cada vez que resuelven un concurso y hasta de frases de Galeano, de Coelho o de Jodorowski. Pero tampoco resulta imprescindible revolcarlo por los morros cada mañana, cada noche y cada tarde. Igual lo más sensato es el suicidio colectivo, pero mientras le ponemos fecha y modo ¿dónde el sentido de convencer a los convencidos de lo que ya saben… cuando en nada pueden evitarlo?

Ante la impotencia en combatir imposibles, determino centrarme en lo cercano. Disfrutar de las bondades de lo próximo y mejorar las insignificantes cuestiones a mi alcance: un gato, una amistad, una placer amable, un beso a quien lo merece, un mensaje de consuelo a quienes sufren a mi lado. Destacar lo positivo, que existe y abunda más de lo que mostramos, en lugar de recrearme en lo malvado. Seguro de que Soy un accidente, decido instalarme Lejos de las leyes de los hombres. Lo demás se lo regalo.





Feliz VDLN, feliz semana. Salud y libertad.





Comentarios

  1. Rafa, y esto no ha hecho más que empezar. Ya empieza a rumorearse una nueva crisis.

    La realidad es que es la misma, pero nos la quieren vender como si fuera nueva.

    Feliz #VDLN

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    1. Más allá de la definición económica, siempre estamos en crisis. De eso se trata.

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  2. Si vamos directamente hacia Grecia, con el agravante de las tensiones internas provocadas por los separatismos. Como esto no tiene solución , me adhiero a tu ultimo párrafo. un abrazo

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