12M. De la torpza policial al originalismo ilustrado
Cuentan
que tras un accidentado concierto en el
más profundo Buenos Aires, alguien golpea con violencia la puerta del
camerino de Charly García.
- Abra. Soy policía.
Al margen del espectáculo policial y de la estúpida guerra de cifras ( como si tener razón hubiese sido alguna vez cuestión numérica), nos queda la recuperación de la voluntad colectiva como arma de ilusión masiva. El 15M siempre tuvo la virtud de movilizar la alegría, de mostrarse como instrumento de reflexión más que como destino. En ese barco hacia el futuro que zarpó de nuestras plazas en la primavera de 2011, navega la parte más dinámica, entusiasta y documentada de la sociedad española. Pero en esta intensa travesía no todo van a ser rosas. Habrá espinas. Algunas por tamaño y capacidad punzante mas propias de un echinocactus grusonii que de un inofensivo rosal de jardinera.
- Abra. Soy policía.
Desde
el interior la inigualable voz rota del músico argentino, responde:
- ¿Y que
culpa tengo yo de que usted no pudiera estudiar?
Siempre
consideré al bueno de Charly tan brillante creador como excéntrico ciudadano.
Su enmarañada vida sentimental, ese romántico matrimonio con las drogas y la
natural adicción al noble arte de la extravagancia, así lo merecían.
El
comportamiento policial de la madrugada del 13M en pleno corazón del llamado
Madrid de los Austrias, transformó su salida de tono en profecía; una
ocurrencia negra, en preciso diagnóstico de la salud mental de quien dicta y de
quien hace cumplir unas órdenes injustas,
desproporcionadas y, sobre todo, innecesarias. Si esos son los garantes
de la seguridad del estado, ya se comprenden algunas de las razones por las que
el estado anda como anda. Reza un conocido proverbio que ningún animal es tan
necio como para morder la mano que le alimenta. Quien lo enunció por vez
primera es obvio que desconocía la torpe y feroz especie del antidisturbios
ibérico.
Al margen del espectáculo policial y de la estúpida guerra de cifras ( como si tener razón hubiese sido alguna vez cuestión numérica), nos queda la recuperación de la voluntad colectiva como arma de ilusión masiva. El 15M siempre tuvo la virtud de movilizar la alegría, de mostrarse como instrumento de reflexión más que como destino. En ese barco hacia el futuro que zarpó de nuestras plazas en la primavera de 2011, navega la parte más dinámica, entusiasta y documentada de la sociedad española. Pero en esta intensa travesía no todo van a ser rosas. Habrá espinas. Algunas por tamaño y capacidad punzante mas propias de un echinocactus grusonii que de un inofensivo rosal de jardinera.
Las
previsibles serán fáciles de superar. Al menos mientras el nefasto Rajoy y sus “abominables
hombres de los viernes”, sigan
ejerciendo de improvisado departamento de marketing indignado. Las inesperadas pueden
penetrar en la piel y causarnos peligrosas hemorragias. Nacen de los próximos y
por eso sus jugadas son más complicadas de defender. El neoconservadurismo y
eso que podríamos denominar originalismo ilustrado, son buenos modelos de
cuanto expongo.
El
neoconservadurismo es un virus que primero infectó a los sindicatos y a la izquierda parlamentaria. Es grave. O se
trata con la medicación adecuada o puede contaminar un amplio sector del
pensamiento. “Se llevan lo público”; “ nos roban la educación”; “¿donde vamos a
llegar?”; “ conservemos la sanidad”. Mantener, defender, conservar... Lo siento,
prefiero construir. Los aficionados al fútbol saben que cuando se juega para
empatar, se suele perder. Tales planteamientos, saludables cuando se contemplan
dentro de un conjunto de cambio social; corren el riesgo, si se emancipan, de
trasformar las calles en una especie de escenario exclusivo para los Romanes o
los Gansos Rosas (1). Bandas tributo de fino estilo y depurada técnica musical,
pero con un repertorio que, por repetido, empieza a sonar antiguo. Sindicatos y partidos de izquierda
presunta y de izquierda rancia, se confabulan para la defensa del Estado de
Bienestar, hoy sitiado por las fuerzas neoliberales. Pero la realidad nos
muestra que el capitalismo (y el Estado del Bienestar no es sino su versión más
civilizada) es hoy un cadáver custodiado por su guardia pretoriana, en un último
intento por prolongar el tiempo de sus privilegios. Llegó la hora de enterrar a
los muertos y concentrar los esfuerzos en atender el difícil parto del nuevo
orden.
El
originalismo ilustrado tiene una patología diferente. Es una bacteria de fácil
contagio cuando habita en el entorno adecuado. Cuanto más complicada e inverosímil
sea una idea, con mayor entusiasmo se tornará en la perfecta solución para
salir de la crisis. En unos tiempos en los que todo vale, las facultades de
economía, desbordantes de conocimiento teórico, pero inexpertas en la
translación práctica de ese talento, son su medio natural. Ideas como el
nacionalismo financiero (salgamos del euro ya, como sea y de paso sin cuantificar costes y
beneficios), o la imposible vuelta a “lo rural” de millones de animales urbanos
como medida de política económica, son unos simples ejemplos de esta movida.
Es duro,
lo conozco por experiencia, llegar a cierta edad y descubrir que has dedicado
casi toda tu vida a aprender y a enseñar una ciencia social que, a los postres,
resultó no ser ni lo uno ni lo otro. Si los físicos o los ingenieros tuvieran
el mismo porcentaje de éxito en sus experimentos, hace años que la aviación
comercial hubiera incluído la extremaunción entre los servicios disponibles a
bordo. No es casualidad que la mayor aportación al conocimiento teórico de los
últimos años venga del profesor Felber. Un sabio de la economía que pone
balizas en el sendero que nos conduce al futuro y que por fortuna … no es
economista.
Se
cierra el círculo. Ante el éxito de la convocatoria, el 15M se ha convertido en
menú degustación de quienes miran al horizonte con inquietud. Partidos,
sindicatos y organizaciones varias se aproximan a las asambleas en busca de
público. Peligro. Habrá que volver al principio y escuchar de nuevo al Charly,
en otra lección de vida. Bien podría estar pensando en mis queridos indignados
cuando con su personal acento porteño dijo aquello de “nunca os acostéis con una mujer que tenga más
problemas que vos”.
(1) Los Romanes y Los Gansos Rosas son grupos de rock "tributo" que actúan con el repertorio de Ramones y Gun's and Roses.
(1) Los Romanes y Los Gansos Rosas son grupos de rock "tributo" que actúan con el repertorio de Ramones y Gun's and Roses.
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