Indochine. J'ai demandé à la lune. #VDLN 91

Odiamos la contaminación, pero vivimos con culo pegado al asiento del coche. Condenamos los abusos laborales, pero cada domingo nos sumamos con orgullo a las eternas colas del Ikea. Renegamos de la casta, pero seguimos votando, casi siempre a los mismos, en espera de que algún jesucristo nos repare la existencia. Anhelamos la extinción de la pobreza, pero maltratamos a los pobres. Predicamos la igualdad, pero hallamos una excusa en cuanto supone un empeoramiento de nuestra posición relativa. Reclamamos el bien, pero nos conformamos con lo menos malo. Nos encantan las letras, pero empujamos a la descendencia hacia los números. Abominamos del abuso de menores, pero consumimos trapos de marca, tejidos con hilos de sangre infantil. Amamos a los animales, pero los cosificamos sin reparar en su padecimiento. Añoramos la paz, pero justificamos la guerra para defenderla. Criticamos el IVA cultural, pero coleccionamos descargas inmorales en el nombre de la libertad. Deseamos lo horizontal, pero nos "verticalizamos" para intentar alcanzarlo. Defendemos el cine, la literatura y el arte en su conjunto, pero destrozamos dos horas al día, atendiendo instrucciones de la telepantalla. Estimamos a nuestras parejas, pero las asesinamos cuando pretenden dimitir del posesivo. Veneramos la vida, pero perseveramos en la cultura de la muerte. 

Y terminamos preguntando a la luna por la solución a todos los males. Y nos extrañamos de que el satélite, con buen criterio, se burle de nosotros. Tal como reza esta composición de 2.002 que hoy les obsequio, los astros no tienen costumbre de ocuparse de esos asuntos.



Poema:

Le he preguntado a la luna
y el sol no lo sabe.
Le he enseñado mis quemaduras
y la luna se burló de mí.
Y como el cielo no tenía buen aspecto
y yo no me curaba,
me dije ¡qué infortunio!
Y la luna se burló de mí.
Le he preguntado a la luna
si todavía me amabas.
Me dijo: “no tengo la costumbre
de ocuparme de casos como éste”.
Y tú y yo
estábamos tan seguros...
Y lo decíamos algunas veces
que era solo una aventura
y que no duraría.
No tengo mucho que decirte
ni gran cosa para hacerte reír.
Imagino siempre lo peor
y lo mejor me hace sufrir.

Doce discos de estudio y diez directos, avalan la carrera de Indochine; siempre a la sombra de Nicola Sirkis, voz, guitarra y compositor principal de la más exitosa banda francesa de la historia del rock. Treinta y muchos años creando arte, sin sucumbir al vicio de imitarse a sí mismos. Para interesados en su música, acompaño otro par de enlaces. Que nadie los califique como una especie de versión gala de The Cure. Los paisanos de Astérix, empezaron antes.





Espero que les gusten. Feliz #VDLN, feliz semana. A disfrutarlos, si pueden, con salud y en libertad.

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