Pedro Ruy-Blas. A los que hirió el amor. #VDLN 199

Imagen: Abel (Emanuele Dascanio), óleo sobre lienzo.

Decía el «Flaco» Spinetta que «el amor es el único refugio de nuestra vida» y que «el que no lo sabe ver, es inútil de alguna manera y tenderá a refugiarse en algo sin sustancia».

Decía Antonio Gala que «el amor es como un poema», pero que «hay poemas malísimos».

Decía Lou Reed, cuando le cuestionaban su frecuente participación en un paraíso sonoro, anualmente celebrado en Montreux, que «todo lo que tiene más de tres acordes es jazz».

Con cada uno de ellos estoy de acuerdo. Quizá por eso en este viernes tan cercano a una festividad que nació como botín del delito de apropiación indebida del cristianismo sobre la fiesta romana de la Lupercalia, y hoy concebida por floristerías y grandes almacenes para transformar el afecto en acto de consumo; quizá por mi natural tendencia a asir la piel de los desfavorecidos por una fortuna, siempre injusta con los que sufren; o quizá porque como todos, alguna vez transitamos por tan estrecha senda; hoy rescato del baúl de las esencias un tema tan viejo como atemporal, ideado por una de las mejores voces del jazz europeo. Un tipo que tras casi medio siglo de carrera, muestra en cada directo la diferencia entre cantar una canción e interpretarla.

Para todos (y para todas) los que se confiesen enamorados de alguien o de algo; y para los (y las) que en algún momento escribieron con su vida un pésimo poema, Pedro Ruy-Blas, A los que hirió el amor. En mi criterio, una joya de la música popular española, inspirada en un texto de Victor Hugo que supera al original en francés de Johnny Hallyday.



A grandes males, grandes remedios. Cada cual lo afronta a su manera. Unos perderán la razón y emprenderán relaciones sin futuro con todo aquello que se cruce por delante: hombres, mujeres, loros, activismos, bailes diversos, clases de inglés o tal vez de informática; todo sirve con tal de escapar de la nada. Otros se aislarán de la vida y hasta dimitirán de ella en una decisión tan errónea como humana. A algunos, los que no servimos para otra cosa, nos da por inventar Una canción (otro temazo de Ruy-Blas, con un jovencísimo Jorge Pardo a la flauta) o por escribir horribles versos sin rima como aquellos Abismos que publiqué hace ahora dos años. Empiezan a sonar a añejo y en su edición en papel se encuentran casi agotados (gracias). Para ello, decimos no, sin titubeos, cuando nos llaman. Preferimos la compañía de una estancia hueca, del silencio o de la soledad, las únicas amantes que nunca fallan.

Aunque se aleje demasiado de lo comercial y también de los sonidos de estos tiempos, espero que puedan pillarle el punto a una voz con la que habré coincidido cien veces en pequeños garitos de ese Madrid oculto a las miradas del turista. Pero que, como las meigas en las tierras celtas del norte peninsular, existir, existe, y además me encanta.

Feliz #VDLN, feliz semana, pese al recuerdo de San Valentín, disfruten de lo que se deje con salud y en libertad.

Ficha técnica

Título: A los que hirió el amor..
Intérprete: Pedro Ruy-Blas.
Música y letra Lucien Thibaut/Jean Renard (original en francés).
Álbum original: Mi voz es amor (1971). 
Otras versiones: Johnny Hallyday (original), Medina Azahara.





Comentarios

  1. ¡Cuántos recuerdos! Pero al escucharlo hoy me resulta nueva la canción.

    No sabía que continuara cantando. Buena elección.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más heterodoxo