Vasco Rossi. El mundo que quiero. Vdln 34

Y es justo lo que no se puede
lo que querría,
y es siempre lo que no se hace
lo que haría,
y es como que nunca se dice
lo que diría,
cuando digo que no es este el mundo que quiero.

No se puede sobrevolar las montañas,
no se puede ir a donde quieres ir.
¿Sabes una cosa?
Que todo lo que existe se queda aquí.
Y aquí se sólo puede llorar.
Y al final, ni siquiera se llora más.


Y es precisamente cuando llego allí,
cuando desearía volver.
Y siempre que estoy aquí
me gustaría compartirlo.
Y es como si me arrepintiera
por lo que no existe,
cuando pienso que no es este el mundo que quiero.

No se puede hacer lo que se desea,
no se puede simplemente empujar el acelerador.
Parece que uno debe contentarse con poco.
Aquí sólo se puede perder.
Y al final, ni siquiera se pierde más.


Todos los otoños, por estas fechas, me vuelvo un poco mustio. Toca refugiar los cactus en el invernadero, despedirlos y desearnos ventura para sortear con bien los fríos que se intuyen próximos. Lo hago uno por uno, llamándolos por su nombre, en ese rato de charla que concede el transporte desde el jardín. Nos vemos en primavera. Alguno por desgracia faltará a la cita. Ley de vida o ley de muerte, como prefieran. Un año de estos, seré yo el desafortunado. Empiezo a tener edad para asumirlo.

Termino “baldao”. Ochenta y siete especies distintas con algunas unidades repetidas, se muestran demasiado para mi capacidad física. Siempre fui más resistente que forzudo. Solo mis colegas con hojas de pinchos, la decena de gatos con los que comparto vida y ese reducidísimo grupo de humanos que tengo por íntimos, comprenden el sentimiento que me inunda. Encontrarme fuera de lugar en cualquier sitio porque no es este el mundo que sueño.


 


No quiero un mundo asentado sobre el negocio; sobre cientos de leyes absurdas dictadas por quienes nunca pensaron cumplirlas; sobre relaciones de poder; sobre chantajes transmitidos de generación en generación por esa herramienta manipuladora que llamamos enseñanza. No quiero un mundo en el que los que nada hacen recriminan al resto sus carencias; en el que convertimos el pasado en excusa de las ambiciones del presente. No quiero un mundo donde los vagos dan lecciones de trabajo duro y los tiranos de libertad; donde la orwelliana telepantalla edifica verdades aparentes sobre mentiras obvias; donde la fe se disfraza de certeza y la certeza se viste de fe; donde querer a los animales se convierte en delito y su asesinato en arte; donde llamamos progreso al holocausto programado de la naturaleza y anti-sistemas a quienes nos oponemos a él. No quiero un mundo donde se nos impone hacer lo que otros determinan, obligándonos a residir en vidas de laboratorio. No quiero un mundo donde se idolatra a los futbolistas tanto como se desprecia a los poetas; donde los idiomas se emplean para la distinción y no para el entendimiento; donde pensar se prohíbe y obedecer se premia; donde trabajamos como locos en lo que nos ofende, para consumir bienes innecesarios; donde amamos a escondidas, mientras difundimos sin pudor la violencia por el facebook. Un lugar donde fronteras, polis y jueces, se intuyen imprescindibles, nunca será el mundo que quiero.



Quizá algún día comprendamos que la felicidad radica en abrazar el caos, en llegar tarde sin vergüenza, en no madrugar, en desorganizar lo organizado y limitarnos pisar a fondo el acelerador para volar sobre las montañas y aterrizar donde el viento nos conduzca. No observo solución política. Ni coletas ni gominas nos librarán de la dictadura de los necios. Ni siquiera nos librarán de la dictadura a secas. Nos empeñamos en resolver el crucigrama de fuera a dentro, cuando la contraria se demuestra la opción más razonable. Creo en un mundo asentado sobre sentimientos, no sobre intereses; sobre principios nacidos del corazón y no sobre normas diseñadas siempre en beneficio de alguien...

… Pues todo eso es lo que me cuentan mis cactus cuando escuchamos juntos Il mundo che vorrei. Una obra maestra de la música en italiano, escrita, interpretada y compuesta por ese rockero inmortal llamado Vasco Rossi o simplemente Blasco. Tuvo la suerte de nacer en un país donde a sus sesenta y dos, y tras haberse retirado en tres o cuatro ocasiones, continúa emocionando estadios. Aquí subsistiría de sucios garitos ante no más de trescientos fieles. Cosas de la envidia que tan bien se cría en el cálido clima de la península Ibérica.


En este directo sugiero se detengan en la triple interpretación de la melodía. Una con la voz, otra a la trompeta, para terminar con una guitarra que ilusionará a los fans del instrumento a partir del minuto 4:30. No me canso de oírlas.

Para los adictos, añado tres enlaces.  E, Vivere y Sto Pensando A Te
. En otra entrega les muestro el perfil más duro del genio de Zocca. Hoy no apetece. Sigo mustio. Como afirma Rossi, “una canción no te soluciona la vida, pero te puede alegrar el día”. Con esa idea se la regalo en este ansiado viernes. Que la disfruten con salud y en libertad. Buen finde, mejor semana. 


 

Comentarios

  1. Me ha encantado!!! tanto las reflexiones del post como el video .Debo confesar que tengo debilidad por la música de autores italianos, parece que transmiten mucho y a menudo pasa que te conducen a questionarse ciertas cosas.
    Creo que a cada uno de nosotros nos cuesta encajar en este mundo, en el que aquellos que tienen una mínima sensibilidad sienten que es como una piscina agua lleno de agujeros por los que se van escapando aquellas cosas que son realmente importantes. Hay que lanzarse e intentar nadar aunque a veces veamos que aquello se va a quedar vacío en cualquier momento.

    Pero que sería de la vida sin estos momentos,en los que se almalgaman los cactus y la música...

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    1. Me encanta el símil de la piscina que propones. Gracias por tu comentario. Buena semana

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  2. Tremendo. Tremendo el post, tremendo el poema, tremenda la canción, tremendo Blasco, y tremendo tú y tus cáctus.
    Gracias por estar cada viernes

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    1. Me alegro que te gustemos. Lo de los viernes se ha convertido en adicción, gracias a tí por hacer posible que pasemos un buen rato intercambiando gustos musicales y modos de ver la vida. Lo uno y lo otro enriquecen más que cualquiera de las tertulias mediáticas al uso. Buena semana y gracias por los piropos.

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  3. Chapó, no se si se escribe así, pero chapó... bravo!

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  4. Definitivamente me hace falta un concierto!!! amo la música en vivo!
    Gracias por la canción y la energía!
    Saludos!

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    1. La música en vivo es música. Lo demás sucedáneos. Gracias a tí por comentar. Buena semana

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  5. Aún no sé si me han gustado más tus palabras o la canción... Comparto todo lo que dices, y en verdad que esta canción de Rossi me ha alegrado el día :-)
    Buen fin de semana!

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    1. Pues me encanta que te gusten y más aun lo de alegrar el día. Buena semana

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  6. impactante, brutal y calado post que se te mete por los rincones y hace tambalear lo que te rodea, todo eso es lo que has conseguido hoy.

    besos.

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    1. No esperaba tanto. Muchas gracias por tu comentario. A todos nos agrada que nos sobrevaloren Buena semana

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  7. A mi particularmente me gusta mas este tiempo, me gusta meterme en casa y ver llover, aunque todo cansa en grandes cantidades. La canción y la letra de 10!! Pero ahora estoy escuchando el solo de guitarra y me esta encantado como toca la banda, impresionante! Buena Semana!

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    1. A mi también me gusta el "mal tiempo". Soy noctámbulo y me encantan las noches largas. Tienes razón, la banda es brutal. Buena semana

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  8. A veces cuando leo post de otros blogueros pienso que lo que hacen ellos no se puede llamar igual a lo que hago yo. Y eso me acaba de pasar. Este post es poesía pura, esta reflexión tan profunda no se puede comparar a las letras que yo junto en mis post.

    Enhorabuena.

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  9. Mil gracias. Me dejas sin palabras.Buena semana

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  10. Vasco Rossi... sabía que lo encontraríá aquí. Llevo la mañana entera escuchando la música que compartes y disfrutando de cada una de las palabras que vuelcas con maestría en este espacio.

    El texto precedente refleja en mucho mi concepción de la vida... escribo esto presa de una gran emoción... y la frase "la felicidad radica en abrazar el caos" me ha dejado de piedra, porque creo que te he dejado un comentario parecido en uno de los #VDLN.

    Termino el recorrido por hoy... Y sigo con Vasco Rossi... Ha sido todo un placer navegar por estas aguas. Gracias.

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