Enrique Bunbury. Madrid Área 51. #Vdln 59.

Se acaba el martirio de la campaña electoral. Por fin cesarán los eslóganes de anuncio de McDonals, los pareados vacíos, las encuestas interesadas, las promesas incumplibles y el despropósito de gastar millones de euros por veinte segundos de informativos en horario de máxima audiencia. Las rotondas regresarán a su estado salvaje y los jardines a su habitual aspecto de jungla contaminada. Conmigo que no cuenten. No hasta que los comicios ni se ganen ni se pierdan, simplemente se celebren; hasta que los electos desobedezcan por sistema la disciplina de partido y se perciban solo ligados a quienes depositaron en ellos su confianza; hasta que gobernar no se entienda como la imposición de la minoría más numerosa sobre el resto, sino como el mandato imperativo de construir una sociedad habitable para todos. Dimito del “urning” hasta que convirtamos en certeza aquella emotiva súplica del subcomandante Marcos: “yo soy como soy y tú eres como eres, construyamos un mundo donde yo pueda ser sin dejar de ser yo, donde tú puedas ser sin dejar de ser tú, y donde ni tú yo obliguemos al otro a ser como tú o como yo”.

Foto: Rafa Hernández

Por esas contradicciones congénitas del ser humano, esta tarde participo por vez primera en un acto electoral. Sospecho que también por última. Como corresponde a mi condición, lo haré en un recóndito municipio de la provincia de Toledo, tan insignificante para el mundo como el artista invitado. Supongo que la curiosidad propia de nuestra especie les hará preguntarse por qué partido. La respuesta resulta obvia, por ninguno. Apoyo a una de las pocas agrupaciones que en mi comunidad consiguieron escapar al instinto depredador de los políticos profesionales y al de sus compinches en grado de tentativa. Expulsaron a los sicarios de la camorra y decidieron emanciparse para ejercer, sin más límites que su criterio, ese municipalismo primario que tanto me ilusiona.

Desde el respeto a las decisiones de cada cual, me revelo contra el chantaje culpable de los líderes. Al más puro estilo de los maltratadores machistas, o yo o el apocalipsis. La campaña se mostró devastadora. De los alucinantes "en España hay españoles" o "quién habla ya del paro" de Rajoy, al "sobran universidades" de Iglesias; de la originalidad de colocar tornos en el cuarto de baño de Ciudadanos, a las ploclamas contra la corrupción de quienes precisan de tres dosis de desodorante extra fuerte para eliminar el tufo de los eres andaluces. Todo un escaparate de sinsentidos engalanados para la celebración de las fiestas patronales; de ripios vociferantes propios de tertulia rosa.


Lejos del ruido de la falsedad, la solución más sensata a “esto” que padecemos la regala un viejo tema de Héroes del Silencio. Quizá porque los astros no están más lejos que los hombres que trato o porque intento situarme fuera del alcance del bostezo universal, intuyo que pronto nos veremos en el exilio o en una celda. Cada vez me reconozco más convencido de que hay que empezar despacio a Deshacer el mundo. Se lo ofrezco en esta renovada versión que grabamos junto a Enrique Bunbury en el Palacio de los Deportes de Madrid. Un recital con aroma a despedida que emocionó desde la frontera de lo perfecto.



Asumo que mi utopía adolescente les parezca impropia de un ser que camina por el segundo tiempo de la vida, en espera de una cercana sustitución. Acude en mi descargo otro antiguo tema de Héroes que El aragonés errante incorpora con frecuencia a su repertorio solista. Aunque sigamos sin saber distinguir lo complicado de lo simple, recuerden que todo arde si le aplicas La chispa adecuada.



Espero no molestar a nadie con estas comprometidas opiniones en un tema tan delicado. Hagan ustedes con su voto lo que estimen conveniente. Faltaría más. Disculpen el incorregible idealismo de este bloguero tres cuartos de loco, acostumbrado a caminar entre las nubes. Comprendan que por aquel propósito de luchar contra todos los que opinen lo mismo que yo y no me contradigan, siempre quise ser El hombre delgado que no flaquerá jamás. No percibo haberlo conseguido. Me quedé en un cualquiera, en un flaco de lo más corriente. Por fortuna o por desgracia, allá donde voy me llaman El extranjero. Un tema con el que me identifico hasta en los silencios. "Ni patria, ni banderas; ni razas, ni condición..." Me dejé la garganta haciendo los "coros" al maestro Ortiz, la mágica noche en que grabó este directo. Qué versión. Como siempre, como nunca.



Reflexionen en paz. Les pido que guarden en el desván de los chismes inútiles esa razón que casi nunca tiene razón y se dejen llevar por el alma. Llegó el momento de abandonar la aburrida postura del misionero para explorar sin prejuicios placeres proscritos. Más o menos ese mensaje nos transmite Despierta. La pieza maestra con la que este juglar de la revolución vegana inauguró el doble disco en vivo que hoy nos sirve de excusa para hablar de sexo. Dos horas y media de versos sonoros, al servicio exclusivo de una ilusión.



Buen finde, feliz semana. Decidan lo correcto con salud y en libertad.



Comentarios

  1. Te llamarán el extranjero, pero la última palabra con la que te calificaría es corriente. El primer párrafo lo enmarco y lo cuelgo en la pared de mi casa. Qué facilidad tienes para poner palabras a lo que pienso y no se expresar. Un beso.

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    1. Te va a quedar la pared hecha un cromo, ja,ja,ja. Gracias por el comentario. Un beso

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  2. Tienes toda la razón en muchas cosas de las que dices, o al menos yo te la doy porque coincido contigo. Lástima que el mundo no este hecho a la medida de los idealistas y que cualquier idea concebida con altrusismo caiga en manos de unos cuantos que tienen la virtud de tergiversarla a su medida. Muy buenos los temas musicales!! Feliz finde con salud y libertad!!

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    1. Intuía que estaríamos más o menos de acuerdo en las letras y en las músicas. Feliz lo que queda de semana.

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  3. Escuche alguna que otra vez a Bunbury pero no e sun etsilo que me llame mucho la atencion, de todas formas, buen articulo :)

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    1. Todo va en gustos. El mundo sería aburrídisimo si todos tuviéramos el mismo. Me alegro que te guste el artículo.

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  4. me temo que es una realidad de la que no vamos a escapar en un futuro cercano. Lamentablemente.

    besos.

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  5. La voz de Enrique es única e irrepetible y sino a ver quién se atreve a calcarla, no veo manos alzadas jeje. Un gran tema el de la chispa adecuada, me encanta. Feliz fin de semana y habrá que desconectar al máximo de todo este boom electoral que se nos viene encima, o por lo menos intentarlo.

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    1. Totalmente de acuerdo en todo. Y mira que es difícil entre humanos.

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  6. Tengo unas ganas terribles de que se terminen las Malditas elecciones.. No tengo ni idea de aqui votar (bueno algo si) Lo que tengo muy claro es a quien NO voy a votar.. A esa panda de ladrones que nos tienen hasta el cuello mientras se enriquecen a nuestra costa. Lo malo son esa personas que si les votarán.. Al menos espero que no sea por mayoría.. Sobre Bunbury aunque no es de mis favoritos si que me gustan muchas canciones, y descubiertas por mi maridin.. Que publique en otro VDLN jeje Feliz finde!

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    1. Recuerdo ese post. En cuanto a las elecciones, hubo suerte y no fue por mayoría. Pasaron las elecciones pero nos queda el postparto que no se que será peor. feliz semana

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  7. Ya descansamos de esta agonía, hasta la próxima que esta muy cerca y se prevé encarnizada y sucia como esta ultima. De Bunbury solo puedo decir cosas buenas, mi primer beso fue en uno de sus conciertos con su voz de fondo... Y hasta hoy... Y después de detalles como el que ha tenido contigo y esta entrada mas me reafirmo en ser seguidora. Buena semana.

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    1. Con esos antecedentes está justificado que te guste la música de Enrique. En "lo otro", la que nos espera. Buena semana.

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  8. Veremos como se les da el parchís a los que estaban acostumbrados a jugar al ajederez

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  9. Yo es que a estas alturas, echarles y cambiarlos por nuevos, ni me sirve ni me consuela. Cárcel y reposición de lo robado, es lo mínimo que necesitaría para quedarme resarcido. Yo temo hasta los días post votaciones, es lo que tiene trabajar en un diario... Espléndido tu texto, desahogo para ti y para el que te lee.
    Me quedo con La Chispa Adecuada, me parece una catedral de canción. Y la voz de Bunbury.
    Saludos y buena semana

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    1. Coincidimos en todo. Lo de cárcel y la pasta sería un excelente aunque improbable principio. Buena lo que queda de semana.

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  10. Bunbury es y será recurrente en mis post de los #VDLN. Me ha encantado que hayas unido su música a una reflexión sobre el estado de nuestra sociedad. Podrá gustar más o menos su música, pero es una persona comprometida.

    Recuerdo que en la gira previa a su separación decía en sus conciertos: "hay pequeñas cosas que nosotros, los chavales jóvenes podemos hacer, por lo menos para incordiar. Os voy a proponer una que da título a nuestro disco. ¡¡¡¡AVALANCHA!!!". Queda muy propia para este tiempo.

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