Tierra Santa. El placer de la canción romántica. #VDLN 110

Nada hiere tanto al amor como la idea del amor romántico. Desmayos, suspiros, relaciones imposibles con seres imposibles. Tras la etérea cortina del afecto (te necesito, no puedo vivir sin ti...), los celos, las memeces, los chantajes, los egoísmos insanos, valga la redundancia. Que por mucho que se empeñen l@s psicólog@s de la cofradía del Santo Yo, de los buenos no se conocen ejemplares.


¡Y una mierda! Querer es otra cosa, quizá la opuesta. Querer es respetar, confiar, gustarse, admirar al otro en lo que nos apasiona y comprenderlo sin aspiración al cambio en lo que no nos entusiasma. Querer es hacerse grande viendo crecer al amante y mostrarse compañer@ en la desdicha. Afiliarse al tú sin condiciones, apreciar sin auditorías. Nada de convertir en uno a dos seres diferentes, se trata de enaltecer en común las individualidades, nunca de asesinarlas. Querer es conceder espacios y regalar pasiones sin regularizar a fin de ejercicio el irrelevante saldo de pérdidas y ganancias...

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual:
solo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.

Nada hiere con más saña al romanticismo que la idea del amor romántico. Tristezas perpetuas, fatalismos existenciales, tuberculosis homicidas. El unamuniano sentimiento trágico de la vida izado a la categoría de secta religiosa. El romanticismo no es el tormento por la utopía inalcanzable, sino la saciedad consciente de vivirla sin pudor a cada instante. Es ilusión, nunca desesperanza; tampoco desencuentro, más bien la autocomplacencia de sentirse diferente a una masa uniformada por ideologías servidas en pack para el consumo, cual oferta por fin de temporada en grandes almacenes.

¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río:
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena
colgaré de alguna antena
quizá en su propio navío.



Para romanticismo, el del pirata de Espronceda. Lo otro, lo del principio, lo llamamos amor cuando queremos decir tiranía. Un simple ejercicio de dominación por la fuerza de la barbarie o por la de la debilidad interesada de quienes decidieron afiliarse a la Asociación Nacional de Víctimas Vocacionales. Cuentos de tarad@s que leyeron historias de Sisi emperatriz, inconscientes de que, como en el epitafio que adorna la tumba John Keats, no somos más que nombres escritos en el agua.

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di
cuando el yugo
del esclavo
como un bravo sacudí.

Tierra Santa, unos navarros honestos, capaces como nadie de hermanar sin llagas la lírica del rock con los muchos watios de la poesía romántica. Espero que les gusten.

Feliz #VDLN, feliz semana. Disfruten de los vientos con salud y en libertad. 

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Comentarios

  1. ¡El amor¡.ese estado de neurosis pasajera, hasta que uno se topa con la puta realidad.¡cuantas vidas ha amargado esa maldita pasión¡Debería ser como tu lo cuentas.¿pero eso existe? ¿conoces algún caso? .Creo que los seres humanos no hemos evolucionado lo suficiente todavía, para llegar ha ese estado ideal de relaciones.Nos falta sentido común."en el corazón tenía la espina de una pasión, logré quitarme la espina, ya no siento el corazón" este verso del sabio Machado me lo apliqué a mi mismo, como medicina y desde entonces me sentí mas libre. gracias maestro y feliz finde para todos

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    1. Pues sí que he conocido y creo que hasta vivido algún caso. Más que el amor, la forma en que nos educan para ejercerlo. Gracias por el comentario, deliz semana.

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  2. El amor es un estado alterado de conciencia que se cura con el matrimonio.

    Cuánto mal ha hecho el amor romático a la humanidad...

    Feliz #VDLN

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    1. Como suele decirse, es peor el remedio que la enfermedad. Feliz semana.

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  3. Me ha encantado. Supongo que como todos, yo también tuve mi etapa postadolescente en la que creía en ese amor romántico y trágico, en que el sufrimiento es consustancial al amor y demás. Suerte que la vida me ha ido enseñando que precisamente ese romanticismo mal entendido no tiene nada que ver con el amor.

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    1. Sí que es una suerte porque por desgracia ese romanticismo entendido al revés se identifica con más frecuencia de la deseada con la idea del amor. Gracias por tu comentario. Feliz semana.

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  4. Que buen descubrimiento, además la canción del pirata me encantaba porque mi padre siempre me la recitaba antes de irme a dormir. Me ha encantado tu post, no sé si me gusta más la canción o el texto. Enhorabuena!

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    1. Me alegro de haber acertado. Yo la aprendí de memoria en el colegio y es de las pocas cosas que aun colocadas a la fuerza no me produjeron alergia. Me sigue encantando. Gracias por comentar, feliz semana.

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  5. Cosas que con algo de suerte y un poco de sentido común y batacazos, se cura con la edad.
    Me encanta La Canción del Pirata y el tema de Tierra Santa. Mi mujer solía recitársela a mis peques como0 una nana cuando eran más pequeños. Y les encantaba ;)

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    1. A los peques les suelen encantar los poemas y aquellos que resultan comprensibles para su edad, los encuentro mucho más formativos que las historias de Disney. Feliz semana.

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