Mago de Oz. La danza del fuego. Vdln 20

Con la virginidad me ocurre como con los aniversarios de nacimiento, solo celebro los de otros. Nunca he comprendido tanto entusiasmo por concepciones sin ¿mancha?, ni esa judeocristiana vocación por amargar la vida del prójimo. Me quedo con el acertado principio del Sombrerero de Carroll, aquel que gozoso, festejaba cada día su no cumpleaños.

Circulamos por el puente de agosto y como dicta el tópico, España arde en fiestas. Una gran frase para inaugurar ese adoctrinamiento de masas que llamamos informativos. Ni en los territorios que con cierto complejo de superioridad, se autoproclaman más civilizados, escapan del martirio de la pólvora. Los otros animales la sufren hasta la histeria. Tampoco de ese convertir la tortura de algún desdichado bovino, en el sádico placer de sus agresores. Quien precisa del sufrimiento ajeno para divertirse, se lo debe mirar. Como dirían los Gomaespuma, le falla la junta de la trócola. 


 


Hoy como somos pocos, saco de la bodega el vino bueno; un reserva de la mejor cosecha que nos enseña a viajar muy lejos sin desplazarnos del sitio, a devolver sonrisas por traiciones o a descubrir a ese sabio de género indeterminado, conocedor de que su hogar puede revelarse tan inmenso como la imaginación alcance.  
Lejos de tradiciones vacías, arcaicas, rancias, con ese desagradable aroma al tocino viejo que se echó a perder, mi concepto de fiesta se halla próximo al de esta Danza del fuego del Mago de Oz . Nada de reses emboladas, astas ardientes o vacas ahogadas en el mar. Tampoco de corridas. Ese término lo reservamos para causas tan placenteras como incompatibles con la patrona de estos días. Lo mío, lo nuestro, es sentarnos alrededor de una simbólica hoguera a capturar estrellas fugaces, a disfrutar de esas buenas amistades que saben amar sin motivo y disfrutar sin dolor.

Sobre Mago de Oz, siempre planea el espíritu de Txus.
Para bien y para mal, es el amo.
Imagen: Rafa Hernández

En lo musical, además de la popular melodía y de un texto “made in Txus”, el solo de Carlitos a la guitarra y el dúo flauta-violín de Fernando Ponce de León y Carlos “Mohamed”, son para soñarlos despacio. Lástima que el flautista dejara la banda. Se le echa de menos. Aunque la voz de Jose Andrea, ya apuntaba la causa de su posterior despido, todavía “daba la nota”. Desde el escenario, el mago de los sueños nos obsequia un buen consejo: “no eches raíces en un sitio, muévete, pues no eres un árbol para eso tienes dos pies”. 

En lo físico y en lo intelectual; de arriba a abajo, de izquierda a derecha; estamos hechos un bosque. Un puñado de plantas enmacetadas. Demasiado apego a pasados sin causa, demasiadas conductas repetidas sin son.

No les canso que España, el estado español o simplemente, “esto”, arde en fiestas. Feliz viernes, feliz puente, feliz semana y, sobre todo, feliz no cumpleaños. Que los disfruten sin herir a nadie. Recuerden. En las creencias que justifican tan macabros ritos, los otros animales, carecen de pecado original. Si permiten la licencia de este adicto a la tierra de OZ: salud y libertad, ¡¡¡CABRONEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!!!


Comentarios

  1. Es lo único que cuenta: la buena estrella que pasa por nuestra vida. Acercarse a lxs buenxs y a lxs sabios y decir adios al bullício de la turba informe. Buen finde y salud.

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  2. Feliz, feliz, NO CUMPLEAÑOS.

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  3. De este grupo una canción que nuuuuunca falta en ninguna fiesta es la de 'Fiesta pagana'. Hasta el más refinado acaba pegando votes cuando suena!

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