Reunión de castores, ovejas muertas.


Entre las oraciones de la misa estúpida celebrada en determinado plató televisivo, extraigo una síntesis de los programas económicos que se presentan al concurso-oposición del 26J.

Don Mariano, cómo no, afirma que la culpa es de la herencia recibida (no sé cuantas veces lo repetiría) y que como todo va muy bien, seguiremos con lo mismo, pero peor; que por increíble que parezca, aún saben hacerlo. El señor de Ciudadanos, igual pero sin corbata y con bastante más desparpajo. PSOE que ya se nos ocurrirá algo de derecha rancia, aunque lo llamaremos de izquierdas y tildaremos de facha a todo aquel que discrepe. Y que si luego no funciona, será por la pinza PPodemos; el tic de la noche.

En el catálogo de Ikea encontramos fórmulas absolutamente novedosas: subir los impuestos y recuperar así la imprescindible senda del crecimiento. Lo que no dijo Don Pablo aunque también conste en las estadísticas de la OCDE que citó hasta el aburrimiento en todo aquello que cuadraba con sus argumentaciones, es que las grandes fortunas seguirán sin cotizar porque se hallan a salvo en paraísos fiscales y que ningún gobierno por sí puede evitarlo; que pagarán los de siempre, esa clase media que a base de palos y de políticas como las que él propone, cerrará pronto por liquidación del negocio; y que fue precisamente la religión del crecimiento económico, la que nos condujo hasta este cruce de caminos en el que como Vladimir, Estragón, Pozzo y Lucky, personajes de la inmortal obra de Beckett, consumiremos nuestra existencia esperando a Godot.

Dicen que Dios da a cada pueblo los políticos que se merece. Me temo que con nosotros se le fue un poco la mano. Reunión de castores – los integrantes de la casta –, ovejas muertas.

Comentarios

  1. gracias por tu breve síntesis pero clarificadora crónica.Esto es como se decía en mis años mozo, ¿que prefieres pinchazo o pellizco?.Algún dia , D. Rafaél,nos podría explicar,que pasaría si nos saliésemos del euro, de Europa, y volver a la peseta ( y al patrón oro o a lo coño sea).Hasta ahora nadie nos ha explicado con claridad, que yo sepa. Perdón por mi atrevimiento, pero como experto y sabio seguro que hasta los mas duros de mollera como yo, nos aclararíamos algo.MUchas gracias y un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú lo has querido...
      La teoría dice que a corto plazo se produciría una fortísima devaluación de la moneda local, inflación galopante, subida de tipos de interés y la multiplicación de una deuda contraída en euros, entre otras muchas cosas, muchas, por el simple efecto de la depreciación monetaria. También reducción de los salarios reales. En lo positivo, incremento de las exportaciones al aumentar la competitividad y recuperar eso que llaman soberanía monetaria, en el supuesto de que las autoridades supieran que hacer con ella, claro, que ya es suponer. Lo de que reduciríamos el consumo de bienes del exterior y fomentaríamos la producción local, aunque la teoría dice que sí, está por ver, a menos que trabajemos como chinos y al precio de los chinos.
      En el medio plazo, todo se estabilizaría y tras una catarsis durísima, la economía española se situaría en su sitio, pero menos dependiente de decisiones externas. Las ventajas, desde mi perspectiva, son más políticas que económicas. Puede ser parte de la solución, pero no lo veo como “la solución”.
      ¿Mi opinión? Esto es teoría. No existen antecedentes históricos comparables y hasta que alguien no haga la prueba no se sabrá de cierto. Ya sabes que los economistas somos una especie de pitonisos del pasado. La realidad es mucho más compleja. Por suerte o por desgracia cualquier movimiento económico depende más de las expectativas que de la realidad y ya sabemos quien domina aquellas. Me explico, creemos que el combustible, por ejemplo, sube de precio cuando es escaso y baja cuando existen excedentes. Pero esto no es exactamente así. En realidad sube de precio cuando los consumidores piensan que es escaso y al contrario. Y quien dice combustible, puede decir prima de riesgo. Ninguno de los fenómenos actuales tienen un soporte real y son en su mayoría consecuencia del manejo de esas expectativas.
      No me parece un tema tan importante. Si tu tienes un kilo de queso y cambias la unidad de cuenta, podrías pasar a tener mil gramos, pero seguirías teniendo el mismo queso. No sé si me explico.
      Resumen, el chiringuito es tan complejo que lo único sensato es desmontarlo asumiendo sus consecuencias, aunque a corto plazo, no sería mala idea crear un “euro de pobres” que suavizara y mucho los efectos de la tan temida desaparición de la moneda única. Centrémonos en el TTIP que esa sí que es gorda y dejemos para quienes creen saber de economía los jueguecitos monetarios.
      De todos modos, intentaré explicarlo con más detalle en próximas entradas, ahora que tengo tiempo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Lo más heterodoxo