Melody Gardot. Baby I'm a Fool. #VDLN 215

Imagen: Fuegos artificales (Joan Miró)

Sí. Al fin se fueron, los marcharon o los echaron. Con independencia de formas o de ideas, me alegro. Como toda persona que intenta parecer de bien. Una cosa es conceder a los delincuentes la oportunidad de rectificar para rehacer su vida sobre nuevos principios y otra colocarlos en el gobierno. Aunque se trataba de una de las pocas ocasiones en que el objetivo justificaba los instrumentos, quedan en el recuerdo la fiabilidad del PNV —para meterse con ellos en un negocio a medias—, la obsesión de Don Pablo por pillar ministerio y el espectáculo patriarcal de algún sabelotodo televisivo sujetando por los hombros a la exvicepresidenta. Por encima de cualquier otra circunstancia, ese hábito carpetovetónico de felicitar al cargo por su nombramiento. Enhorabuenas que suenan a confesión del modo en que los halagadores ejercerían los ascensos. Luego nos echamos las manos a los cuernos cuando sucede lo obvio: que se utilizan los puestos como instrumento con el que financiar mansiones, berlinas de lujo y fincas de recreo.

Aún recuerdo el rostro de extrañeza de un buen amigo ante mi comentario al ganar plaza temporal como senador por un partido bastante poco afín a mi manera de entender la vida: «Lo siento por ti, me alegro por el resto».

Con cambios o sin ellos, ante tanto despropósito prefiero la música de Melody Gardot al más inspirado de los discursos.

Feliz #VDLN, feliz semana. Salud y libertad.







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