Cápsula. Seven crimes. Vdln 49.



Hay días, momentos, semanas, en que la vida se solidariza con Felipe II. Lejos del dominio de toda tierra conocida, nos obsequia la desdichada convicción de reiterar errores, de enviar nuestras naves a una lucha desigual contra unos elementos cada vez más hostiles. El ambiente idóneo para que esa personalidad con atracción hacia lo evitativo, desarrolle hasta el infinito las dudosas cualidades adquiridas en la infancia.

Lunes de reuniones perpetuas sin otro fin que buscar respuestas a las codicias ajenas. De madrugada, último toque para la conferencia del día siguiente. Como cantaban los Burning, dan las seis y sintonizo a los Stones. En mi caso no acechan recuerdos del pelo largo y de los viejos blues de Eric Burdon, sino del maldito día en que acepté el ofrecimiento.

Martes. Coloquio tras una exposición de casi una hora, en la que uno se siente el cebo de la almadraba. Me traslado a los Cuatros corazones con freno y marcha atrás de Jardiel, en pleno viaje de vuelta. Dejé la enseñanza impartiendo asignaturas de quinto de carrera y la retomo en un parvulario. Al menos, permite comprender porqué este gran país que tanto gusta a Rajoy, se nos hace cada día más diminuto. ¡Qué nivel en las preguntas! ¡Viva el vino! Una huelga de inteligencias de tertulia televisiva, de debate entre candidatos a presidentes de autonomía.



En la mañana del miércoles, descubro un apéndice nuevo que creció junto a la oreja. Al contrario que otros menos visibles, no fue diseñado para el placer sino para el martirio. Lo llaman teléfono y aunque la wikipedia se muestre disconforme con semejante interpretación, parece inventado para transmitir malas noticias. La tarde acrecienta mi cara de bobo. Tras larga charla, un trilero de la mente concluye que el problema se denomina estrés y que debo cambiar el modo de vida. “Tienes que trabajar menos, tomarte las cosas sin tanto rigor y aprender a decir no”. Lástima de cincuenta euros. Muchas gracias hombre. No había caído. Este debió estudiar en una de esas privadas en las que la nota media resulta proporcional al valor del vehículo que aparcas en la puerta. ¡Quién me mandará ponerle los cuernos a mi psico de siempre con un cualquiera!



El jueves me paso al lado oscuro. Un licenciado en medicina, lo de médico es otra cosa, emprende sin ofensa previa la guerra química. “Uno por la mañana y otro por la noche, con un poquito de agua. Verás como mejoras”. Lo siento tío. Nací desobediente y el nosecuantospam se lo toma tu padre. Puestos a recurrir a narcóticos, prefiero otros de efectos mucho más gratos. Como justa venganza a mi negativa, prescribe la extracción de doce frascos de sangre. Sonríe cuando pregunto si no sería más sencillo analizar doce veces la misma muestra. Continúa con un interrogatorio propio del KGB. Que si bebo, que si me drogo, que si he mantenido relaciones de riesgo... ¿Conocerá él alguna que no lo sea? Creo que debí afeitarme antes de acudir a la consulta. Hubiera causado mejor impresión. Respiro cuando aclara que se refiere a sexo y decido rendirme sin condiciones. Como siga oponiendo resistencia, termino en el internista con una lámpara circulando en dirección contraria por algún feo orificio de mi cuerpo.

La brillante gestión de Mari Caspa en CLM resta presión al asunto. La cita vampírica se aplaza mes y medio. Una funcionaria con modales de policía venezolana, pone las cosas en su sitio. “¿De qué te quejas? Has tenido suerte”. Por una vez y aunque sospecho que con distintas motivaciones, comparto el criterio del instrumento de opresión estatal.



Al fin viernes. Descarto la tentación homeopática. La alopecia que me acompaña desde los cuarenta, me inmunizó frente a las tomaduras de pelo. Para que me vendan agua a precio de informe de Monedero, prefiero la del grifo. Opto por automedicarme con la única Cápsula capaz de aliviar este estúpido modo de pasar la vida. La fabrica una banda argentina afincada en ese nuevo Bilbao que nació a la sombra del Guggenheim. Martín Guevara (guitarra y voz), Coni Duchess ( coros, ¡y qué bajo!) y Ricardo Camino (batería), completan una de las formaciones más brillantes de estos tiempos difíciles. Navegan en la intersección entre todos los estilos conocidos de rock. Alternativo, clásico, blues, punk, progresivo, psicodélico… Me gusta sobre todo su Seven Crimes, con una melodía impecable y un texto de los que dicen cosas. Me extendí demasiado y no cabe en el post la traducción. “Los de francés” podrán encontrarla sin dificultad en el universo Google. Completo con Mejor no hablar de ciertas cosas (una muestra de su repertorio en castellano) y con ese Sun shaking que exige volumen a toda leche y que nos prepara para olvidarnos de nosotros, de lo que somos y no queremos ser, y disfrutar a tope del finde. Hace falta.

Feliz viernes, feliz semana. Salud y libertad a todas.





Comentarios

  1. Menuda semana! y yo que pensaba que la mia había sido de órdago...
    Sobre la música, no les conocía.
    A ver si este finde, te liberas (y yo me incluyo también) del estres del mundo....
    Un abrazo

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    1. Guerra al estrés. Otro abrazo y gracias por el comentario.

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  2. Madre mía... Lo del psicólogo me ha matado. Y lo de las relaciones de riesgo, jajajaja. Yo renuncié a congresos, simposium y demás bagatelas cuando entendí que ahí todo el mundo va a escucharse a sí mismo y es difícil encontrar a alguien que entienda lo que dices. Las canciones me las reservo para escucharlas el finde. ¡Disfrútalo! (Son 50 euros)

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    1. Creía que lo de la tarifa plana a 50 eran solo las telefónicas. De soltar rollos creo que dimito para siempre. Currar en balde, como que no. Buen finde

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  3. No conocía a este grupo pero se ven bastante buenos, para escucharlos con más detenimiento!!! Y eso, mejor olvidarse de licenciados o médicos en potencia, psicòlogos y demás fauna y a disfrutar de un finde de música para, como tu bien dices, "olvidarnos de nosotros, de lo que somos y no queremos ser" Feliz finde.

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  4. Tal vez, por dejar de hablar de ciertas cosas, las tengamos que hablar ahora de golpe y con poco orden...

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  5. sabes Rafa yo también quiero esas capsulas tuyas para olvidarme de quien soy y de todos aquellos encantadores de serpientes y demás cantos de sirena que quieren hacer de mi vida una guerra sin cuartel entre lo que pienso y lo que siento. Perdona mi diarrea verbal pero esta música hace que salgan cosas sin control de mis dedos, encantada de disfrutar con ella., y gracias por presentarmela.

    besos y feliz finde

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    1. Gracias a ti por comentar Manoli. andamos todos por el estilo. Buen semana

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  6. La semana ha sido intensa y de lo más variada, luego me quejaba yo de la mía... Vamos a reirnos de aquello que puede hacernos sentir mal. Un abrazo y feliz semana!

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    1. La risa es muchísimo más sana que el enfado. Tienes toda la razón. Feliz semana

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  7. Ufff vaya semana hombre!! Espero que el fin de semana te ayude en algo para comenzar otro bucle el Lunes...

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    1. El finde ayudó Lianxio. Gracias por tu comentario. feliz semana

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  8. Parece que esta semanita ha sido de órdago para más de una...

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  9. Nos tienen gaseados con el estrés. Yo voy poco a poco sacando la cabeza del mío.
    Muy gráfico y elocuente lo de cebo para la almadraba. No puedo sacarme la imagen mental de detrás de los ojos.
    Otra cápsula de estas a la lista, los añado a mi botiquín. Gracias por presentármelos.

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    1. A ver si escapamos de Autchwitz. Me alegro que te gusten las medicinas.

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