Catalunya vs España. (Letrashop XII)



Nadie es quien para obligar a otro a sentirse español o catalán, ni para definir el modo en que lo practica. Ninguna decisión resulta legítima cuando supone el aplastamiento de una minoría. Todo Estado, como depositario del monopolio de la violencia, se constituye por definición en instrumento represivo, nunca liberador. El nacionalismo, con independencia del traje que lo vista, nace con vocación de muro y, por sectario, discriminatorio y excluyente, merece el derribo. Un país, una nación, cualquiera, es un asunto de fe, una mera ficción de las élites para el mantenimiento de su estatus dominante.

Cuando la vieja España reconozca en quienes la integran lo mismo que reclama para sí; o cuando alguno de los aspirantes contemple la posibilidad de declararse apátrida, por voluntad unilateral, sin que ello suponga un comprimido de discriminación; me avisais, tal vez me apunte.

Mientras tanto, y aunque la imagino contraria al sentir de lo cercano y de lo opuesto, mi opinión sobre el llamado proceso catalán no cabe en una urna, pero sí en una canción de Extremoduro: “No me gustan los maderos, ni la gente con banderas…” Ningunos, ningunas.

Mil perdones a quienes puedan sentirse ofendidos. No es mi deseo, tan solo mi perspectiva. Tan lícita y probablemente tan equivocada como cualquier otra, pero mía. Salud.

Comentarios

  1. solo discrepo en tu concepto de nación.no creo que sea la nación un acto de fe . nación viene de nacimiento,así la nación de un diente son las encias .un grupo de individuos que nacen en un determinado territorio.con toda la carga étnica cultural étc. otra cosa es la nación política ,que permitamos que el estado lo ocupen, los de siempre, las élites. pero eso es culpa de los ciudadanos que aceptamos mansamente ser gobernados por malhechores.bueno es una opinión. un abrazo y gracias

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