Within Temptation. Mother Earth. Vdln 14
Madre Tierra es el nombre de mi escondite predilecto. Uno de esos lugares en que sale rentable perderse para disfrutar de la soledad bien acompañada. El único restaurante de mi ciudad en que se puede gozar con una cena, sin que la boca se inunde de sangre y sin que en el esófago, retumben los gritos atormentados del sufrimiento animal. La renuncia voluntaria a la depredación, no debe transformarse en sectarismo. Cada cual que se alimente como quiera. Considero tan lícito comer un pollo criado en feliz libertad, como miserable el espectáculo de las granjas industriales. De mataderos mejor no hablamos. Ni los nazis invirtieron tanto cerebro en sublimar la tortura. El principio y el error eran los mismos: somos superiores. Para mi ética, cosificar por negocio un ser vivo, resulta incompatible con la condición de “buena gente”.
Madre Tierra es también una de las canciones que mejor expresa ese modo de vida. Una forma de enfrentarse a lo cotidiano, lejos de los principios de esta sociedad artificial, hostil, agresiva y lo bastante estúpida para concebir al hombre como rey de una Creación imaginaria. El planeta no es monarquía, sino un kaos organizado en régimen de perfecta autogestión. Se gobierna bajo leyes inderogables y un estricto código penal que castiga con la extinción a quien las infringe. Todo es justo, todo alcanza el equilibrio. Como diría Gala, lo natural nunca es culpable.
Cuando la vegetariana Sharon den Adel – imagen, alma y voz de Within Temptation – , compuso este tema, se hallaba bajo los efectos de un complicado momento personal. Quiso reflejar la torpeza humana. La petulancia de los insignificantes. Me llegó tanto que bauticé con su nombre a una de mis gatas. Solo Rosendo había alcanzado semejante distinción. Tras obsequiarme unos años de compañía, la preciosa felina negra desapareció sin despedirse. Aun la añoro. La otra “Charo”, la cantante holandesa, sigue en la batalla más inspirada que nunca. Lejos de la imposible perfección del “Mother Earth”, sus dos últimos trabajos (Unforgiven e Hydra), merecen espacio en el escaparate de una joyería.
Me he puesto estupendo. Lo reconozco y pido disculpas. En recompensa por aguantarme, les dejo otras dos piezas de museo con idéntico copyright. “Memories”, una balada que se clava en el alma tras cada escucha, y “Lost”, perfecta expresión del sentimiento que nos inunda en los momentos bajos. Tras catorce semanas dando la nota, al fin apareció una de las diosas de mi altar. Lo de Rosenvinge, se intuye inminente. Que la disfruten con salud y en libertad. Buen viernes, feliz finde.
Tú pones los nombres de tus diosas a las gatas. Sé de los que ponen los nombres de sus gatas a sus hijas... cuestión de prioridades y de estar o no conectados a la madre tierra. ¡Feliz VDLN!
ResponderEliminarYo cada día más conectado a la Madre Tierra ... Y más alejado del resto..Buen finde
EliminarJejeje no se porque me esperaba algo tipo Enya, pero me ha sorprendido gratamente!! Feliz Semana!!
ResponderEliminarAunque a veces me ponga zen, la música me gusta durills. Buen finde.
EliminarJaaja, pues me ha pasado como a Lianxo, esperaba más algo del estilo de Enya, pero suena muy bien! buen descubrimiento :)
ResponderEliminarFeliz semana!
Pues te digo lo mismo que a aliando XD. Buen finde
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