Pistones. Nadie. #VDLN 187

Imagen: Refuge (Lee Price, oleo sobre lienzo)

Black Friday. Otra chorrada de diseño neoliberal para acelerar la irremediable destrucción de una especie suicida. Otro oxímoron. Otra estupidez que, obediente a quienes dictan en una sombra ya innecesaria, se convierte en tradicional sin el requisito previo del tiempo de maduración. Como la semana blanca, la coca-cola o como ese Halloween que vestimos con ropajes de cultura celta para disimular el rubor de la sumisión al rebaño. ¿Volverá a pasearse el vecino, cual abuelo Munster, con el batín doméstico en gris y maquillaje de concierto de Within Temptation? Sentí compasión cuando cruzamos unas miradas que, en su caso, parecían solicitar el perdón: «es por los niños, sabes». Precisamente por ellos, capullo. Perdiste la oportunidad de transmitirles que la sensatez se contiene en La mala reputación de Brassens y que en el pecado, en lo que tiene de vulneración de una ética y de unos hábitos, dibujados al servicio de los poderosos, se encuentra la esencia última de la vida; que Abel era un gilipollas y Caín un revolucionario que también servía a eso que llamamos sistema; que el bien es el mal, y el mal el bien; o que, con mayor precisión, ambos nacieron para someternos a intereses ajenos, y que caminaremos más próximos a la verdad si los sustituimos por los términos natural o antinatural, en función de su cercanía a los instintos inspirados por la Gaia.

Tras el paseo de rigor por unos grandes almacenes, en un intento baldío por integrarme en una sociedad que me detesta casi tanto como yo a ella, preciso del caminar solitario por las calles desiertas. Con la complicidad de la noche, la calma crece tras el temporal, en medio de un aire irrespirable por más que la alcaldesa levante las medidas antipolución, sin más motivos en lontananza que la inminencia del fin de semana... y el puñetero negocio de los comerciantes. Aunque me siga pareciendo lo menos horrendo que le sucedió a Madrid en los últimos decenios, curioso compromiso ambiental el de la nueva política. Otro de los obsequios de esa crueldad innecesaria que nos empecinamos en denominar progreso.

El simple transcurrir del tiempo me permite recuperar lento el orden interno. Tras la reflexión sobre la más reciente obra de Ted Trainer (La vía de la simplicidad. Hacia un mundo sostenible y justo), me quedo con una cita que, contraviniendo el principio capitalista de la Ley de Say (toda oferta crea su propia demanda), aspira con garantías a la privilegiada casta de lema personal: «Producción en función de las necesidades, no de los beneficios». Tan sencillo, tan imposible de trasladar a quienes, no dudo que con la mejor voluntad, continúan observando en el Estado un remedio y no la herramienta de control que les impide alejarse de todo cuanto abominan. Stalin o Fidel, por no citar otros machos más de moda y mucho más cercanos, convertidos por la historia en protagonistas de Snowpiercer. Caudillos ególatras al servicio involuntario de su majestad.

Supongo que por azar, o por el recuerdo agradecido del 81º aniversario de la muerte de Buenaventura, se me viene a la mente una lejana estrofa de los Pistones: qué esperas, qué piensas, qué bala te atraviesa… tu sueño es peligroso y ya no sabes qué hacer… Nadie te va a comprender. Nadie, nadie, nadie…

Siempre la misma función, el mismo teatro, el mismo espectador… (La herida, Héroes del Silencio), de la que me salva por esta vez el humor mortadeliano del desaparecido Chiquito de la Calzada. A fin de cuentas, con la tontería colectiva del Black Friday o sin ella, una mala tarde la tiene cualquiera.

Feliz VDLN, feliz semana. Pese a todo y frente a casi todos... mis mejores deseos de salud y libertad.

PDT: No me resisto a destacar la guitarra de Julián Kanevsky en el video principal, ni a mencionar a Persecución (1983), álbum producido en su día por Ariel Rot, como uno de los mejores de la música popular española.

Ficha técnica:

Título: Nadie.
Género: punk-rock.
Intérprete: Pistones .
Música y letra: Pistones.
Álbum: Persecución (1983).
Otros temas de Pistones: El pistolero (1983), Lo que quieras oir (1983), El ultimo soldado (1983), Cien veces no (1987).
Texto:¿Qué esperas, qué piensas? ¿Qué bala te atraviesa? Recuerda quién eres antes de que despiertes. Aún no lo has controlado, tu sueño es peligroso y no, no sabes qué hacer, nadie te va a comprender. 
Las horas no pasan, se enredan y te atrapan. Las calles, vacías, se vuelven y te miran. La mirada constante alguien va por delante y no, no sabes qué hacer, nadie te debe coger. Nadie, nadie, nadie te debe de coger. Nadie, nadie, nadie, te va a comprender.
¿Qué esperas, qué piensas? ¿Qué bala te atraviesa? No sabes quién eres, la noche te retiene. Hay algo en tu interior que te hace seguir y no, no sabes qué hacer. Nadie te debe coger. Nadie, nadie, nadie debe de coger. Nadie, nadie, nadie, te va a comprender.
El cielo se abre, la luz entra muy suave. La noche termina, también tu pesadilla. Aún no lo has controlado. Tu sueño es peligroso y no, no sabes qué hacer. Nadie te va a comprender.