Enrique Bunbury. Anidando liendres. Microrrelatos (VIII). VDLN 188

Imagen: Elegance 7 (Rob Hefferan, óleo sobre lienzo)

Nos reímos de los críticos:
el arte no eran tus obras
el arte fue
lo que hicimos.

Porque el goce que nos proporcionan personas, acontecimientos o cosas, no se mide ni por el tamaño, ni por la duración; hoy, parafraseando al jefe José María (laparejitadegolpe.com), cortito y... a los sentidos. Como al final del vídeo afirma el maestro Bunbury, con el que coincidiremos en Madrid dentro de nada... Un poquito de amor en tiempos de guerra.

Feliz #VDLN, feliz semana de puente. Salud y libertad.

Ficha técnica

Título: Anidando liendres.
Género: rock.
Intérprete: Enrique Bunbury.
Música y letra: Enrique Bunbury.
Álbum: El viaje a niguna parte (2004).

Texto: Comienza el espectáculo, imaginando las partes más privadas de tu anatomía, rogando ofertas a los dioses de rodillas. Continúas con miradas asesinas de felina ofendida, encantada de conocerte, elevando la frente. La química en peligro y el vestido de pecadora profesional. De puta o de beata, encantadoras ambas. Dime con quien andas y te diré con quién acabas anidando liendres.

Te entregas a los dioses, a los hombres no los nombres. Al menos esta noche, perderás la intimidad. La discreción es una gran cualidad que escasea en estos días de amores de revista de papel cuché. La oferta y la demanda es lo que manda y tal como anda la santa madre. Más vale tarde que mañana, que no se te vaya la gana ni el murmullo del ron, que podemos hacer tanto amor estando juntos anidando liendres.

Sería absurdo, tal como está el mundo, desperdiciarnos así. Que para la guerra tenemos a Bush, para la paz estamos los voluntarios, misioneros del pubis y el brasier, peregrinos de princesas sin castillo, caballeros del santo grial y de la gran cruzada, siempre inacabada de tu causa. No seas falsa que no lo eres, y entrégate a los placeres que no son sólo míos... anidando liendres.