Joe Jackson. El arte de la canción lenta. #VDLN 95

Concibo el arte como una de esas invenciones humanas que regalan sentido a la existencia. La música, la fotografía, la literatura, la pintura... Sobre todo esta última. Nunca llegaré a contar historias gráficas al nivel de García-Alix o a retratar con palabras las esencias como Arrabal o como Gil de Biedma. Pero alcanzo a comprender el modo en que diseñaron sus obras; la técnica empleada, el encuadre, el revelado o la ordenación de las frases hasta convertirlas en belleza. Con los pintores me sucede lo opuesto. Nací con tal negación para el dibujo que los acuarelistas dominicales del Retiro se me convierten en Rembrandt. Igual por la humana tendencia a sobrevalorar aquello de lo que carecemos, me fascinan la abstracción de Zobel, el realismo de Pedro Campos, la dulzura de los rostros a lápiz de Darío Fazio o las provocadoras composiciones de Helnwein.

Foto: Paul Kane

De todas las artes, la más compleja es la de cumplir años con decencia; la de crecer al hacernos mayores sin convertirnos en ridícula caricatura de nuestra propia historia; la de trajear la vida como nos apetezca sin disfrazarnos de lo que fuimos, ni de lo que los chavales ejercen ahora. Envejecer sin nostalgia de la mocedad perdida y sin volvernos antiguos, quizá la puerta de la felicidad.

Joe Jackson se me antoja un ejemplo de ambos extremos. En lo musical se alió con el tiempo para sublimar las composiciones de juventud; para crear otras nuevas con el mismo aroma del pasado pero vestidas con renovados envoltorios, más sosegados, más serenos. Difícil equilibrio el de añadir sensibilidad manteniendo esa medida dosis de fuerza que distingue lo excelso de lo ñoño.

En lo personal, un desastre. Quién le habrá dicho a este hombre que le sienta bien ese rostro de plancha de mercadillo, a caballo entre Monchito y su propietario, un tal José Luis Moreno. Solo falta un asalariado con categoría laboral de capullo gritando uhh, uhh, entre el público. Basta contemplar su inexpresiva mirada para percibir que el talento artístico a veces discute con el autoaprecio.Unos cuantos kilos de bótox y un par de cirujanos sin escrúpulos, para transformar a uno de los iconos de la new-wave británica en personaje de Mortadelo y Filemón.

Si volvieramos a encontrarnos en un concierto, adquiriría una de esas localidades de visibilidad reducida. Ahorro doble, como en el Media Markt en el timo de los días sin IVA. Menos gasto y menos desasosiego.

A los músicos como a l@s amantes hay que aceptarlos como son, sin exigir que renuncien a sus defectos y sin condiciones resolutorias. El británico merece un recorrido por su carrera. La resumo en cuatro piezas que sirvo seguidas al estilo de las tardes de domingo en Rock FM. I’m a man, con la que me enamoré de él a finales de los setenta, cuando ambos padecíamos el virus de la juventud. Se nota en el vídeo. A slow song, una declaración de intenciones, la exacta definición de un estilo con un violín que despierta el alma. It's different for girls, una preciosidad además de una tesis sobre los sentimientos humanos. Y Fools in love, mi predilecta, en una versión cercana al jazz que la eleva... Porque todos en algún momento de nuestra existencia, somos o fuimos tontos enamorados.









Joe Jackson. El arte de la canción lenta. Con guitarra o al piano, con banda al completo o en solitario, en trío o al frente de una sinfónica, esencia de rock&roll. Espero que les guste.

Feliz #VDLN, feliz finde. Como cada semana desde hace noventa y cinco… Salud y libertad.

Para ver las reglas y las canciones propuestas por el resto de participantes en este juego de blogs, pulse el botón.


Comentarios

  1. Hola Rafa, jjjj con los trazos o colores no atinarás, pero con las palabras juegas de maravilla y lo bordas.... siempre disfruto lo que escribes y la mayoría de las veces me sacas la sonrisa.
    Y respecto a Monchito Jackson, la tercera y cuarta sin dudas...A mi me habran pillado los años seguramente y ni me di cuenta.
    Buen fin de semana y #VDLN

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Marisol. Me alegra que las letras mal juntadas que uso como terapia para la supervivencia, hagan disfrutar a alguien. En este momento, también me quedo con las dos últimas. La primera quizá refleja sin arrepentimiento lo que fui y lo que creo seguir siendo, pero ya sin la necesidad de demostrarselo a nadie. Los años, por fortuna, nos pillan a todos y aunque a veces cueste verlo, nos hacen mejores. Ese es para mi uno de los graves problemas de nuestra sociedad. Sobrevaloramos una etapa, la juventud, que es tiempo de aprendizaje. Idolatramos lo inmaduro, tal vez porque en ese estado resultemos más fácilmente manipulables. Me niego. Todos, sin excepción, somos mejores a los cuarenta, a los cincuenta o a los sesenta de lo que éramos a los veinte. Y quien no sepa verlo (como el amigo Jackson en lo estético), él se lo pierde. Gracias por tu comentario, feliz semana.

      Eliminar
  2. No lo conocía y he de reconocer que me ha enamorado el Joe Jackson más joven. Se ve que el gusanillo de la juventud aún no ha abandonado mi cuerpo del todo. Mil gracias por el descubrimiento y feliz viernes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me enamoró cuando los dos (él y yo) éramos jóvenes. Ahora quizá por lógica evolución personal, me identifico más con la última versión. Eso sí, en mi caso, no sabría vivir sin mi calva y mis arrugas.Gracias por el comentario. Feliz semana.

      Eliminar
  3. Yo me quedo con el joven, tanto en lo musical como en lo visual, que mal les sienta a algunos hacerse mayor con el botox, operaciones...
    Feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que en lo visual, tiene tela el amigo. Dicen, supongo que con razón, que el amor es ciego; después de observar al Jackson, me temo que el ego, también. Con lo bien que estaría el hombre con sus arruguitas. Gracias por el comentario. Feliz semana.

      Eliminar
  4. Qué estropicio de hombre. A mi me gustan las dos etapas, ya sabes de mi gusto rocanrolero. La 3ra, el It's different for girls, muy buena. Conocía algo de este hombre, de lejos, pero desde luego no de su faceta de muñeco de cera.
    Saludos
    PD. Se te echaba de menos en los comentarios ;)

    ResponderEliminar
  5. jó¡, al gachó le han "dejaó", guapo de arriba

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más heterodoxo