A la mierda.
Quizá porque todos nos hallamos hartos de tanto negativismo, solo puedo aplaudir la elección del fin de semana de Halloween para el nuevo encumbramiento de esa organización delictiva (presuntamente, por supuesto, que aunque se encuentre imputada aún no existe resolución judicial firme), autodenominada Partido Popular. Más allá de los tétricos disfraces propios de las fechas, la sesión de investidura se convocó como una especie de fiesta de la mentira, una macabra inversión del cuento de Carlo Collodi, donde pareciera crecerle la nariz a todo aquel que, desafiante a la costumbre del espacio, osara pronunciar una sola verdad. La consagración de la cara dura como razón de Estado.
Porque se necesita tener la cara dura para subir a la tribuna y convertirte en estandarte de la lucha contra esa “lacra de la corrupción” que nos asola, cuando te llamas Mariano y presides el partido de la Gúrtel, de la Púnica, de Matas, de Barberá, de Ana Mato, de Rato, de Bárcenas, de Soria, de Camps, del Bigotes, de Correa, de Fabra, de Granados, del ático de Ignacio González, de la señora esposa de Arias Cañete, del tal Torres (alcalde de Granada) , de Gómez de la Serna, de Rus (Operación Taula), de Ripoll (caso Brugal) y de muchos otros que habré olvidado en tan miserable recuento o que no puedo citar por temor a verme ante los tribunales, frente a una señora con mantilla. O para presumir de logros económicos con el 19,5% de la población sin empleo (44,6 en el caso extremo de las mujeres menores de 25 años); con salarios de miseria; con los servicios públicos sometidos a la estricta disciplina de los intereses privados; con la Unión de Mercaderes Europeos esperando con el mazo por incumplir los compromisos de déficit; con el Estado en ruina, las CC.AA. malviviendo del crédito y los municipios en bancarrota, incapaces siquiera de recoger la basura; con los impuestos por las nubes y teledirigidos hacia la gente que trabaja con mayor o menor fortuna; con los ciudadanos rescatando a la misma banca que luego los deja sin casa e insolventes de por vida; con una buena parte de los funcionarios trabajando la mitad de lo justo, como siempre, pero con todos empobrecidos como nunca; con las pensiones a la deriva; con la educación convertida en cantera de cuadros empresariales; con la sanidad transformada en un bazar de camas amontonadas en los pasillos y en un álbum de listas de espera…
Se necesita ser cobarde y mal español para sacar a la patria como escudo, cada vez que te salpica la mierda, haciendo buena aquella frase de José Bergamín (poco sospechoso, por cierto, de oscuro izquierdismo): “detrás de cada patriota, siempre hay un comerciante”.
Se necesita cara dura para llamarte socialista y montar la de Dios con tal de que Don Mariano perfume con ambientador barato, los fétidos aires a ERE fraudulento que soplan del sur; para convertir los presuntos cien años de honradez, en las horas de la vergüenza; para en lugar de ejercer tu constitucional papel de crítica al gobierno, convertirte en oposición del segundo partido de la oposición, lo nunca visto en un parlamento. La cumbre de la desfachatez nos la obsequiaron unas tales María González de Veracruz y Adriana Lastra, ambas integrantes de la defenestrada ejecutiva de Pedro Sánchez: “por imperativo, abstención”. No señoras, por decencia cada una vota lo que le dicta su dignidad y si te echan te echan. Lo contrario es un servilismo de peor calaña que el de las abstenciones sin apellidos.
Toca el turno del yerno perfecto, con todo lo mal que pueda caerme, junto a Iglesias el que más sabe estar en su papel. Ese señor tan moderado él, que “por patriotismo” se muestra capaz de apoyar cualquier gabinete, no vaya a ser que se convoquen nuevas elecciones y, visto lo visto, el pésimo actor apodado Toni Cantó tenga que buscarse partido para las siguientes. Me carga un poco su exceso de citas. Le propongo dos a ver que le parecen. Ni de Suárez, ni de Kennedy. La primera de Ezra Pound: “gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantener a la población en vilo”. La siguiente de Borges: “tal vez con el tiempo mereceremos no tener gobiernos”.
Se necesita mucha cara dura para comenzar una intervención diciendo que “los vascos no somos una comunidad como cualquier otra”. Claro que no caballero, todo el mundo conoce que ustedes pertenecen a una especie superior, sin comparación posible con castellanos, andaluces, gallegos o extremeños, y que dada nuestra manifiesta inferioridad debemos contar con menos derechos. Qué pena que don Aitor Esteban, portavoz del PNV, ejerza la representación parlamentaria de un pueblo que lejos de tópicos absurdos, siempre me acogió sin serlo, como a uno de los suyos, y en el que creo contar con un buen puñado de grandes amigos. Me niego. Allá usted con sus legítimas reivindicaciones nacionales si es ese su deseo, pero por favor, sin faltarnos el respeto al resto. Ninguno tenemos la culpa de los políticos que padecemos. Los vascos y las vascas , tampoco.
Se necesita tener la cara dura para, con formas manifiestamente mejorables, recriminar al PSOE que “entregue la gobernabilidad de su país a quienes persiguen urnas y esconden jaguars”, cuando tu partido, ERC, obsequió el ejecutivo catalán a la derechona nacionalista del 3%, la de los pujoles y los mases, y con idéntica excusa que los de la banda de Doña Susana: los intereses nacionales. Probablemente el de Rufián, junto al de Iglesias, sonara como el discurso más certero, pero repito, se necesita tener la cara dura.
Observarán que casi he omitido cualquier comentario al jefe de Podemos. No porque me muestre disconforme con un mensaje que podría suscribir en lo sustancial cualquier ciudadano de bien, ideologías al margen; ni porque dude de su habilidad parlamentaria, fue sin duda el más brillante de todos cuantos ascendieron al estrado; sino porque uno nunca sabe cuando va a mostrar la careta radical o la socialdemócrata, y porque no me apetece que ante el menor comentario crítico, mis perfiles en las redes se llenen de incondicionales maldiciendo a quien osa contradecir a su líder, o que el correo electrónico de este blog, se colapse de nuevo con insultos y/o amenazas, para después preguntarse por qué perdieron tan injustamente un millón de votos. Investiguen, tal vez por esa vía empiecen a encontrar las causas.
Vaya tardecita la de Madrid, en un veintinueve de octubre de 2.016. Un buen momento para marcarse un Fernán Gómez. Señorías, con todos mis respetos, y como simple ejercicio de expresión democrática: “a la mierda”. Todos y todas a la mierda.
Imagen: 20minutos |
Porque se necesita tener la cara dura para subir a la tribuna y convertirte en estandarte de la lucha contra esa “lacra de la corrupción” que nos asola, cuando te llamas Mariano y presides el partido de la Gúrtel, de la Púnica, de Matas, de Barberá, de Ana Mato, de Rato, de Bárcenas, de Soria, de Camps, del Bigotes, de Correa, de Fabra, de Granados, del ático de Ignacio González, de la señora esposa de Arias Cañete, del tal Torres (alcalde de Granada) , de Gómez de la Serna, de Rus (Operación Taula), de Ripoll (caso Brugal) y de muchos otros que habré olvidado en tan miserable recuento o que no puedo citar por temor a verme ante los tribunales, frente a una señora con mantilla. O para presumir de logros económicos con el 19,5% de la población sin empleo (44,6 en el caso extremo de las mujeres menores de 25 años); con salarios de miseria; con los servicios públicos sometidos a la estricta disciplina de los intereses privados; con la Unión de Mercaderes Europeos esperando con el mazo por incumplir los compromisos de déficit; con el Estado en ruina, las CC.AA. malviviendo del crédito y los municipios en bancarrota, incapaces siquiera de recoger la basura; con los impuestos por las nubes y teledirigidos hacia la gente que trabaja con mayor o menor fortuna; con los ciudadanos rescatando a la misma banca que luego los deja sin casa e insolventes de por vida; con una buena parte de los funcionarios trabajando la mitad de lo justo, como siempre, pero con todos empobrecidos como nunca; con las pensiones a la deriva; con la educación convertida en cantera de cuadros empresariales; con la sanidad transformada en un bazar de camas amontonadas en los pasillos y en un álbum de listas de espera…
Se necesita ser cobarde y mal español para sacar a la patria como escudo, cada vez que te salpica la mierda, haciendo buena aquella frase de José Bergamín (poco sospechoso, por cierto, de oscuro izquierdismo): “detrás de cada patriota, siempre hay un comerciante”.
Imagen: abc |
Toca el turno del yerno perfecto, con todo lo mal que pueda caerme, junto a Iglesias el que más sabe estar en su papel. Ese señor tan moderado él, que “por patriotismo” se muestra capaz de apoyar cualquier gabinete, no vaya a ser que se convoquen nuevas elecciones y, visto lo visto, el pésimo actor apodado Toni Cantó tenga que buscarse partido para las siguientes. Me carga un poco su exceso de citas. Le propongo dos a ver que le parecen. Ni de Suárez, ni de Kennedy. La primera de Ezra Pound: “gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantener a la población en vilo”. La siguiente de Borges: “tal vez con el tiempo mereceremos no tener gobiernos”.
Se necesita mucha cara dura para comenzar una intervención diciendo que “los vascos no somos una comunidad como cualquier otra”. Claro que no caballero, todo el mundo conoce que ustedes pertenecen a una especie superior, sin comparación posible con castellanos, andaluces, gallegos o extremeños, y que dada nuestra manifiesta inferioridad debemos contar con menos derechos. Qué pena que don Aitor Esteban, portavoz del PNV, ejerza la representación parlamentaria de un pueblo que lejos de tópicos absurdos, siempre me acogió sin serlo, como a uno de los suyos, y en el que creo contar con un buen puñado de grandes amigos. Me niego. Allá usted con sus legítimas reivindicaciones nacionales si es ese su deseo, pero por favor, sin faltarnos el respeto al resto. Ninguno tenemos la culpa de los políticos que padecemos. Los vascos y las vascas , tampoco.
Imagen: abc |
Se necesita tener la cara dura para, con formas manifiestamente mejorables, recriminar al PSOE que “entregue la gobernabilidad de su país a quienes persiguen urnas y esconden jaguars”, cuando tu partido, ERC, obsequió el ejecutivo catalán a la derechona nacionalista del 3%, la de los pujoles y los mases, y con idéntica excusa que los de la banda de Doña Susana: los intereses nacionales. Probablemente el de Rufián, junto al de Iglesias, sonara como el discurso más certero, pero repito, se necesita tener la cara dura.
Observarán que casi he omitido cualquier comentario al jefe de Podemos. No porque me muestre disconforme con un mensaje que podría suscribir en lo sustancial cualquier ciudadano de bien, ideologías al margen; ni porque dude de su habilidad parlamentaria, fue sin duda el más brillante de todos cuantos ascendieron al estrado; sino porque uno nunca sabe cuando va a mostrar la careta radical o la socialdemócrata, y porque no me apetece que ante el menor comentario crítico, mis perfiles en las redes se llenen de incondicionales maldiciendo a quien osa contradecir a su líder, o que el correo electrónico de este blog, se colapse de nuevo con insultos y/o amenazas, para después preguntarse por qué perdieron tan injustamente un millón de votos. Investiguen, tal vez por esa vía empiecen a encontrar las causas.
Vaya tardecita la de Madrid, en un veintinueve de octubre de 2.016. Un buen momento para marcarse un Fernán Gómez. Señorías, con todos mis respetos, y como simple ejercicio de expresión democrática: “a la mierda”. Todos y todas a la mierda.
excelente análisis político .esta es la triste realidad de españa . Los partidos políticos , son una asociación de malhechores.Esto no es una democracia representativa.Es una OLIGARQUia de partidos y además estatales ,cobran del estado y solo se representan asi mismos, conchabados, con las empresas del ibex. Pero el problema, viene de lejos . desde el célebre "café para todos", para colocar a todos los segundones, se creó un sistema que necesariamente, tiene que ser corrupto ,es mas ,creo que sin corrupción, el sistema no funciona. Te doy un dato mas, como ejemplo de despilfarro y de sinvergozonería:en la Casa Blanca viven 600 personas asesores, seguridad etc .En donwing street, alrededor de 200 y pico en alemania 400 y pocos. En la moncloa, adivina": ¡2.500, con un sueldo medio de 80.000 euros anuales. con este derroche generalizado en todo el estado ,aparte de lo que han robado, nos han llevado a la quiebra y a un callejón sin salida. ¿culpables? los ciudadanos que participamos , como borregos mansurrones e ignorantes en este juego, mediante el voto . yo te voto y con mi voto te ratifico para que me robes¿se pude comprender, semejante estupidez? de nuesttrs conciudadanos.en la transición , había un partido que tenía una canción cuyo estrillo decía: ¡Habla PUeblo Habla!, el pueblo habló y dijo:¡MUUUÚ!. no olvides rafa que somos el país del ¡vivan las caenas! no me enrollo mas . solo de decir que la única salida, que veo es proclamar la abstención activa ,"deslegitmarlos" del poder.Meter en la cárcel ,desde el primer presidente , hasta el último por crímenes de"lesa Patria" y empezar de nuevo.Gracias por tu artículo lúcido, como siempre y clarificador.un abrazo
ResponderEliminarperdona algunas faltas de ortografía, porque lo he escrito del tirón y deprisa
Eliminardonde digo ciudadanos quiero decir vasallos
ResponderEliminarMis "soluciones" se aproximan bastante a las que propones. No te preocupes por la erratas. Cuando escribo desde el móvil, entre que no veo y el autocorrector, termino poniendo cualquier cosa. Gracias por comentar, un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que el teatro que se ha montado es tan descorazonador y tan absurdo que nos han quitado hasta las ganas de creer en alguien o en algo mínimamente relacionado con la política. La opción que da Caronteaguarda me parece la más viable, la verdad... ay qué pena, qué mierda todo...
ResponderEliminarGracias,Accidentalmente
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