Decid que ha sido ETA

En el último decenio la organización ex-terrorista ETA ha cometido veinte asesinatos. No todos en España. El último si esa memoria que empieza a dar tirones no falla, fue un pobre gendarme francés. Jamás justificaré el crimen a sangre fría. Ni mi cabeza, ni mi corazón conciben la bomba lapa o el miserable disparo en la nuca como herramienta revolucionaria. Por más que partidarios y detractores del régimen venezolano se emperren en lo contrario, ninguna excusa convierte en héroe al criminal o en guerrillero al mafioso. Comprendo pero no comparto determinadas demandas sociales: cumplimiento íntegro de penas, discriminatorios regímenes carcelarios, interesadas interpretaciones legales para mantener al condenado en prisión más allá del límite ordinario de su pena … También comprendo pero sigo sin compartir que padecer la agresión salvaje de quienes todo lo arreglan a disparos, se transforme en mérito social o en talento suficiente para encabezar candidaturas electorales. En lo que va de año la banda ex-terrorista ETA, mantiene su huelga de pistolas caídas. Para desgracia del negocio de escoltas privados montado por la familia Mayor Oreja, parece que con carácter definitivo.

En el último decenio, más de setecientas mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o ex-parejas. La última hace muy pocas horas. En lo que va de 2014 veinticinco han sido ya asesinadas. Y sin embargo ni la asociación de víctimas del terrorismo solicita reparaciones especiales para ellas; ni escucho peticiones de cumplimiento íntegro de condenas;  ni observo a ninguna señora del madrileño barrio de Salamanca, rasgarse sus ropas de marca porque un maltratador salga de la cárcel una vez cumplida la condena. No he visto reportajes en Informe Semanal sobre la vida después del maltrato, ni a víctimas encabezando nuevos partidos políticos con esa condición como mayor valor añadido. Hace años el periódico reaccionario ABC tituló la noticia del descarrilamiento de un tren con un terrible “afortunadamente todos los muertos eran de tercera”. Esto se empieza a parecer bastante a aquella infamia.

La RAE define terrorismo como “dominación por el terror” o “sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”. Los crímenes de género son actos terroristas. Y la casta política que preocupada de sus cargos y de sus elecciones no hace nada para combatirla; las religiones, todas, que disculpan cuando no promueven ciertas actitudes; la prensa que discrimina tratamientos informativos y buena parte de la sociedad que parece "entender" determinadas reacciones de los machos-alfa; merecen el calificativo de cómplices. No es cuestión de derechas o izquierdas. Hasta en los ambientes más progres hallaremos un imbécil que convierte a la dama fuera de contexto, en puro objeto de deseo. Se trata más bien de guardarnos el piropo en el culo, de tratar de modo igualitario en el ambiente laboral (nunca me dijeron qué guapo vienes hoy a la llegada al trabajo, ni a ver si te tomas dos copas y ... al término de una comida de negocios), de entender como acto libre el inicio o el fin de una relación sentimental sean cuales sean las causas, de moderar lenguajes, de educar a lxs pequeñxs y de reeducar a lxs mayores, de ...

Setecientas mujeres muertas en un decenio y sus señorías discutiendo si un trozo de tierra del nordeste ibérico debe gobernarse bajo tal o cual bandera. En fin mujeres, compañeras... decid que ha sido ETA y que está en peligro la integridad o la autodeterminación de la patria. Seréis mejor tratadas. Las vidas son todas iguales, pero según se ve, unas más iguales que otras.

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