Mago de Oz. Jesús de Chamberí. Vdln 3
Aunque sea solo una vez por semana, me ha enviciado eso de adornar el blog con canciones. Para este Viernes Santo en el que parece obligado adorar a algún dios, rezo al mío. Al Jesús de Chamberí del Mago de Oz. Ese que nació en el Madrid de 1996 de un álbum del mismo nombre. Una ópera rock. No es su mejor disco porque el famoso Gaia de 2003 (uno de los grandes de la historia de este país), dejó pequeño todo lo anterior y todo lo venidero. Pero fue el primer trabajo conceptual del grupo. Y también el primero al que se incorporan José Andrea a la voz y Frank a la guitarra rítmica. Me quedo con esta versión en directo de una de sus mejores formaciones. Cierto que faltan Patricia a los coros y Jorge Salan a la solista, pero el duelo flauta-violín entre Fernando Ponce de León y Mohamed, el solo de guitarra de Carlitos y la omnipresente batería, valen lo que nunca costaron.
Por encima de todo sobresale el texto. Un precioso poema de Jesús Hernández, alias Txus di Fellatio. Un tipo al que casi nadie perdona el papel de baterista macarra que con tanto entusiasmo interpreta, ni el éxito sin concesiones, pero con mucho curro, que le acompaña desde el principio de su carrera. Para quien esto suscribe, el mejor letrista de la música española con diferencia. “Escuchad mi palabra, un mandamiento nuevo os doy: derribad las naciones con tolerancia y golpes de amor”. No me resisto. Dejo la letra íntegra. Acorde con su mensaje, les deseo un finde repleto de salud y libertad. Como diría el por entonces cantante del grupo, que lo disfruten ¡¡¡CABRONEEEEEEEEEEEEES!!!
Era una fría noche de Abril.
El cielo se cubrió de sombras,
la lluvia hacía el amor acariciando Madrid
y el Verbo se hizo carne y habitó en Chamberí.
De su profundo sueño despertó
"tumbao" en un banco en medio de la plaza
envuelto entre sábanas de frío y cartón
a flor de piel su rabia y en su mirada la razón.
Mi reino no es de este mundo
y en mi patria no se pone el sol
donde la paz aborta nacen sus fronteras
mi ejército el instinto y por juez el corazón
Mi política es la libertad,
y soy el rey de los oprimidos
por cada preso de conciencia que encarceláis
el miedo y la ignorancia a vuestra piel encadenáis
"Escuchad mi palabra
un mandamiento nuevo os doy:
derribad las naciones,
con tolerancia y a golpes de amor".
En un callejón
Sara vende su amor
alquila SIDA hasta las dos
rogando a Dios que calme su dolor
Huid del sexo -dice un predicador-
porque es maligno y fuente de pecado,
os dejo un mandamiento nuevo: haced el amor,
y no pongáis al campo puertas que no he puesto yo.
Como discípulos a doce eligió:
dos prostitutas, cinco ex-presidiarios,
dos inmigrantes negros y un poeta de Rock,
a Pedro el vagabundo y a un toxicómano menor
"Escuchad mi palabra
un mandamiento nuevo os doy:
derribad las naciones,
con tolerancia y a golpes de amor".
Por encima de todo sobresale el texto. Un precioso poema de Jesús Hernández, alias Txus di Fellatio. Un tipo al que casi nadie perdona el papel de baterista macarra que con tanto entusiasmo interpreta, ni el éxito sin concesiones, pero con mucho curro, que le acompaña desde el principio de su carrera. Para quien esto suscribe, el mejor letrista de la música española con diferencia. “Escuchad mi palabra, un mandamiento nuevo os doy: derribad las naciones con tolerancia y golpes de amor”. No me resisto. Dejo la letra íntegra. Acorde con su mensaje, les deseo un finde repleto de salud y libertad. Como diría el por entonces cantante del grupo, que lo disfruten ¡¡¡CABRONEEEEEEEEEEEEES!!!
Era una fría noche de Abril.
El cielo se cubrió de sombras,
la lluvia hacía el amor acariciando Madrid
y el Verbo se hizo carne y habitó en Chamberí.
De su profundo sueño despertó
"tumbao" en un banco en medio de la plaza
envuelto entre sábanas de frío y cartón
a flor de piel su rabia y en su mirada la razón.
Mi reino no es de este mundo
y en mi patria no se pone el sol
donde la paz aborta nacen sus fronteras
mi ejército el instinto y por juez el corazón
Mi política es la libertad,
y soy el rey de los oprimidos
por cada preso de conciencia que encarceláis
el miedo y la ignorancia a vuestra piel encadenáis
"Escuchad mi palabra
un mandamiento nuevo os doy:
derribad las naciones,
con tolerancia y a golpes de amor".
En un callejón
Sara vende su amor
alquila SIDA hasta las dos
rogando a Dios que calme su dolor
Huid del sexo -dice un predicador-
porque es maligno y fuente de pecado,
os dejo un mandamiento nuevo: haced el amor,
y no pongáis al campo puertas que no he puesto yo.
Como discípulos a doce eligió:
dos prostitutas, cinco ex-presidiarios,
dos inmigrantes negros y un poeta de Rock,
a Pedro el vagabundo y a un toxicómano menor
"Escuchad mi palabra
un mandamiento nuevo os doy:
derribad las naciones,
con tolerancia y a golpes de amor".
Genial entrada! ;) Sí coincidimos bastante. Venía a comentarte cómo enlazar tu blog y usar el código inLinkz, pero veo que ya has podido ;)
ResponderEliminarSaludos